El verano se esta acabando pero no por ello se tiene que borrar mi sonrisa...
Si os parece bien empezaré por el principio... Cuando empecé a ir al instituto tenía más o menos clara mi "idea de furo", quería hacerme profesora infantil de dibujo, plástica y hacer manualidades, pero como no es oro todo lo que reluce me di un tortazo con la realidad. No me esforcé lo suficiente, es más, no me esforcé nada! y repetí.
Mi quinta fue la última en cursar BUP, así que al repetir curso caí en la E.S.O.
No me gustó nada esa manera de estudiar, y aunque lo intenté tuve que dejar los estudios. A todo esto trabajé como teleoperadora, camarera, niñera, dependienta, repartidora, lavandera industrial... Pero nada, en ningún trabajo aguantaba más de tres meses.
Un día me encontré con una amiga del colegio que estaba haciendo un curso de CREAMA, Auxiliar de peluquería y estética, y me explicó todo lo que hacia y me pareció muy interesante... así que decidí apuntarme al curso siguiente!
A mitad de curso yo ya tenia claro lo que me apasionaba. La estética tenia lo suyo, maquillar y el body paint era lo que más me atraía, pero la pelu.... No había nada que me desagradara! Desde poner rulos hasta hacer una permanente, desde un simple secado a un recogido o un corte, las mechas el color... Todo, todo me parecía un ARTE!
Así que una vez terminé empecé a estudiar peluquería en serio, cursando el ciclo formativo de Grado Medio de Peluquería! Dos años en los que además de aprender el oficio, también empecé a trabajar. Quería pagarme mis estudios, pues no tenía medios para estudiar en un instituto fuera de mi ciudad, y lo hice en una academia privada homologada.
Hasta aquí todo bien ¿verdad? Pues seguimos con la historia....
Una vez terminé, mi madre me hizo una pregunta que creo que marcó mi destino en varios aspectos: ¿Quieres trabajar para ti, o para otro? Esta cuestión me planteó una infinidad de dudas, pero la falta de experiencia laboral me empujó a tomar la decisión de trabajar para otros. Quería coger práctica y soltura, y me parecía muy difícil llevar mi propia peluquería. Y así fueron pasando los años....
Hace cuatro años, más o menos tomé otra grandísima decisión: estudiar el ciclo formativo de Grado Superior de Asesoría de Imagen Personal. Me habían dicho que con esa formación podía trabajar como profesora de peluquería, uniendo mi pasión con un sueño de la adolescencia. Y lo hice!
Ahora las normativas en educación no paran de cambiar y veo que opositar para "profe de pelu" es muy improbable, así que voy ha dar el "Gran Paso", voy darle la vuelta a la tortilla y responderé la otra opción que me ofreció mi madre hace casi doce años: Voy ha trabajar para mi misma, y voy ha crear mi propia empresa!
Por eso hace tanto que no escribo, porque tengo la cabeza loca! Me esta costando bastante, pues tanto que dicen que ahora hay muchas facilidades para el joven empresario, la mujer emprendedora y tal, y tal, y tal... ¿Sabes que te digo? Paparruchas!!
Pero no podrán conmigo! Conseguiré mi sueño y por supuesto, lo compartiré con todo el mundo! Y para empezar he creado otro blog, pero este será un poco más personal, y estará completamente relacionado con mi futura empresa, empezando por su creación, consolidación, y mi día a día en mi "Asesoría de Imagen Personal & Peluquería".
Aquí dejo el enlace: Montando un sueño.
Un besazo!!